La periodoncia es la práctica dental por la cual se opera en los tejidos y ligamentos de la boca. La acumulación de placa entre los dientes y las encías puede provocar una gingivitis que desemboque en una periodontitis, que es la enfermedad que provoca que los dientes “se muevan” en su hueco de la encía y terminen por desprenderse.

Las enfermedades periodontales deben tratarse de forma urgente y seria por un odontólogo profesional, que practique en el paciente una periodoncia para evitar complicaciones mayores. En caso contrario y en combinación con otras disfunciones como por ejemplo el bruxismo, pueden causar graves perjuicios en el paciente.

El bruxismo es la enfermedad que provoca el rechinar de dientes –de noche o de día–. Ésta puede provocar fuertes dolores en la cara o en la cabeza. Los dientes acaban aflojándose y pueden llegar a desprenderse si no se recibe el tratamiento adecuado. El bruxismo y otros trastornos relacionados con la Articulación Temporomandibular (ATM) están provocados por los nervios, los músculos y las articulaciones de la mandíbula y pueden llegar a asociarse con dolores faciales crónicos.

Independientemente del reparo material, es conveniente tratar estos trastornos desde el punto de vista psicológico ya que están muy asociados a factores como el estrés o la ansiedad.